lunes, 16 de marzo de 2015





EL VALOR DEL AMOR


El amor es el principio que crea y sustenta las relaciones humanas con dignidad y profundidad.
El amor espiritual nos lleva al silencio, y éste tiene el poder de unir, guiar y liberar a las personas.
El amor es la base para el principio de ecuanimidad entre el espíritu y la persona. Cuando el amor está combinado con la fe, crea una base fuerte para la iniciativa y la acción. El amor es el catalizador para el cambio, el desarrollo y los logros.
El amor no es sólo un deseo, una pasión, un sentimiento intenso hacia una persona u objeto, sino una conciencia que es a la vez desinteresada y satisface el propio ser. Se puede sentir amor por el país de origen, por un propósito apreciado, por la verdad, la justicia, la ética, por las personas, la naturaleza, el servicio a los demás y por Dios. El amor emana de la verdad, y de la sabiduría. El amor basado en la sabiduría es amor real, no es un amor a ciegas. Descubrir los secretos del amor es observar cómo se revelan los secretos de la vida.


La base del amor real entre las personas es espiritual. Ver al otro como un ser espiritual, como un alma, es ver su realidad. Ser consciente de esa realidad es tener amor espiritual: cada persona internamente completa, autónoma, pero al mismo tiempo totalmente interconectado con los demás, reconoce ese estado en el otro. Como consecuencia, hay amor constante y natural. El amor verdadero se da cuando el alma tiene amor hacia el alma. El amor por el alma es eterno, ya que el alma nunca muere. Tal amor es virtuoso y proporciona alegría. El apego a lo perecedero es erróneo y causa sufrimiento.
Cuando prevalece el amor espiritual, es imposible que haya enemistad, odio, ira o celos. Los sentimientos negativos se transforman en positivos gracias a la serenidad del amor. En el amor espiritual hay armonía, ya que el amor elimina las tendencias a controlar o a ser dependiente, y asegura la bondad, el cuidado y la comprensión amistosa.




Amor espiritual significa no fijarse en las debilidades de los demás, sino interesarse en eliminar los propios defectos. El método para hacer eso es revisarse internamente con regularidad para verificar hasta qué punto se ha adoptado el hábito natural de hacer felices a los demás, en vez de hacerles sufrir. Sin embargo, el amor verdadero del corazón también significa que uno no puede soportar el ver las debilidades de aquellos a quienes ama. Hay un deseo puro de corregir lo que no nos parece adecuado. Tal corrección se llevará a cabo, por un lado, con los sentimientos de amor y, por otro, con el poder de las palabras. Debe haber un equilibrio entre los dos. Cuando las palabras son demasiado fuertes o excesivas, el resultado no es satisfactorio. Si las palabras son muy hirientes, el otro puede sentirse insultado o humillado por el autoritarismo. Cuando se consigue el equilibrio correcto entre amor y poder en las palabras se da a los demás la experiencia de compasión, misericordia y beneficio. No importa cuán poderoso o amargo sea el mensaje, conmoverá el corazón del otro y se experimentará su veracidad.
Los seres humanos se han quedado atrapados en un modelo de comportamiento que ha distorsionado el valor del amor y la capacidad de confiar mutuamente en los sentimientos e intenciones. En un momento dado hay amor y en el siguiente, ese amor se rompe, produciendo un dolor y pesar inmensos. Es como si el intelecto humano hubiera perdido la conexión con la única Fuente eterna de amor y se apoyara en los recursos temporales. Como consecuencia, en lugar de poseer una sola fortaleza y un solo apoyo de la fuente incondicional, las almas humanas permanecen sedientas de amor verdadero, y lo anhelan aunque sólo sea una gota. Sin este amor, siguen buscando y vagabundeando angustiadas.





JAJAJA






                                                          EL AMOR

Muchos son los autores que, a lo largo del tiempo, han tratado de describir el amor sin ponerse del todo de acuerdo. Y es que el amor no resulta fácil de definir debido a que se trata de un fenómeno complejo y con muchas facetas que, además, se experimenta en una gran variedad de relaciones muy diferentes entre sí.
El amor no es simplemente que alguien te guste mucho más que los demás, sino un sentimiento diferente. Por ejemplo, cuando alguien te gusta respondes afirmativamente a frases como "es la clase de persona que me gustaría ser", mientras que cuando amas a alguien te identificas más con frases como "si no pudiera volver a ver a esta persona me sentiría muy infeliz", o "creo que puedo confiarle a esta persona prácticamente todo", lo cual indicaría un gran nivel de intimidad emocional con alguien. Por tanto, en el amor se da un fuerte sentimiento de apego hacia la persona amada y un alto grado de intimidad emocional.
Al tratarse de un tema tan abstracto y complejo, es difícil establecer una definición precisa del amor. Sin embargo, puede ser considerado como un conjunto de comportamientos y actitudes que resultan desinteresados e incondicionales, y que se manifiestan entre seres que tienen la capacidad de desarrollar inteligencia emocional.
Esto quiere decir que el amor sólo puede ser experimentado por los seres humanos, aunque otras especies también son capaces de establecer nexos emocionales, como los perros, los caballos o los delfines.
Por ejemplo: “Dante me confesó que siente un gran amor por mi hermana”, “Te aseguro que esa es la mejor demostración de amor que me puedes hacer”, “Ninguna pareja puede sostenerse sin amor”, “El amor entre un padre y su hijo es incomparable”.
En el lenguaje cotidiano, el amor suele asociarse en forma directa al amor romántico, que supone una relación pasional entre dos personas. Sin embargo, el término puede aplicarse a otro tipo de relaciones, como el amor familiar, el amor platónico y otros sentidos más amplios (amor a Dios o amor hacia la naturaleza). En todos los casos, el amor representa un sentimiento de gran afecto.
Así podríamos llevar a cabo una serie de oraciones que ejercieran como ejemplos de los diversos tipos de amor. De esta forma podríamos exponer las siguientes: “Juan y Lucía contrajeron matrimonio por amor”, “La mirada de Isabel hacia su hijo era una muestra del orgullo y del amor de madre que sentía” o “Manuel quiso entrar en el seminario para comenzar a trabajar como sacerdote como muestra de su amor a Dios”.

El amor no es un concepto biológico. Diversas expresiones relacionadas con el amor, tanto en los seres humanos como en otras especies, no se encuentran relacionadas con la supervivencia. De esta forma, podemos mencionar a las relaciones sexuales sin fines reproductivos y a los comportamientos altruistas.
Cabe destacar que distintos estudios científicos han hallado vínculos correlativos entre la cantidad de hormonas (la dopamina, la serotonina, etc.) presentes en el organismo y los estados que se califican como amorosos (la pasión, el deseo carnal, etc.).
En este sentido, cabría destacar que esa explicación iría muy en relación con lo que se conoce como que “el amor es ciego”. Y es que, parece ser, que la revolución que experimentan nuestras hormonas y las sensaciones que ellas nos hacen vivir cuando estamos junto a la persona de la que nos hemos enamorado no nos permite ver la realidad en cuanto se refiere, por ejemplo, a cómo es nuestra pareja o a la relación que estamos viviendo.
De el amor se han señalado tres componentes del amor: la intimidad (aquellos sentimientos que promueven el acercamiento), la pasión (un fuerte deseo de unión) y el compromiso (para conservar y reproducir el amor).
Finalmente tenemos que subrayar que actualmente empleamos un elevado número de expresiones que utilizan como parte integrante el término amor. Entre ellas se encontraría “amor libre” que es aquel en el que las personas que lo viven no se imponen ningún de atadura sentimental o de compromiso pues básicamente lo que hacen es disfrutar de las relaciones sexuales que mantienen.

LOS INGREDIENTES BÁSICOS Y EL DESARROLLO DEL AMOR

El amor tienen tres componentes principales: intimidad, pasión y compromiso.
La intimidad es ese sentimiento de conexión, unión y cercanía emocional con alguien, es lo que te hace confiar plenamente en una persona y contarle cualquier cosa acerca de ti y de tu vida y dejar que te vea tal y como eres.
La pasión se refiere al deseo sexual y atracción física que sienten el uno por el otro.
El compromiso hace referencia al deseo de amar a esa persona a través del tiempo y permanecer a su lado. Es lo que lleva a dos personas a casarse o vivir juntas.



EL SÍMBOLO DEL AMOR






 

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